Hoy vamos a ver una receta súper sencilla y resultona: unos deliciosos mini cheesecakes saludables, con fresa y frambuesa, y por supuesto… ¡sin azúcar!
Sin azúcar añadido, no me vengáis con que la fruta tiene azúcar, que os doy, con lo buenos que son los frutos rojos 😜
Que, a propósito de eso, yo he utilizado fresas y frambuesas porque es lo que tenía por casa, pero podéis echarle imaginación y añadir lo que más os guste: arándanos, moras, grosella, trocitos de pera o manzana… Seguro que os quedan genial (y me encantará que me lo contéis en los comentarios).
Me encantan porque es como comerse una tarta de queso pero en versión individual, más cuqui.
Son una opción ideal como postrecito ligero, porque no hinchan y además son poco calóricos y bajos en hidratos de carbono, con lo que es más fácil meterlos en nuestra planificación dietética del día.
Tienen una textura riquísima, como una tarta de queso, decidme que no se os hace la boca agua!
Yo he utilizado un molde de silicona con 8 cavidades cilíndricas, pero podéis usar también moldes para cupcakes.
Espero que os encanten ❤
Mini cheesecakes saludables con fresa y frambuesa
Ingredientes
- 340 g queso crema light tipo Philadelphia
- 125 g yogur natural
- 1 huevo M/L
- 175 g fresas y frambuesas lavadas y troceadas
- Unas gotitas de esencia de vainilla
- 2 cdas sucralosa o edulcorante al gusto
Elaboración paso a paso
- En un bol, batimos el queso frío junto con el yogur y el edulcorante.
- Añadimos el huevo y la vainilla y seguimos batiendo hasta que se integre bien.
- Por último, incorporamos las fresas y las frambuesas troceadas.
- Engrasamos los moldes con un poquito de mantequilla, y horneamos durante unos 35-45min a 165ºC, con calor arriba y abajo, hasta que se doren ligeramente. Abrimos el horno y dejamos enfriar con la puerta abierta.
- Enfriamos por completo en la nevera durante 2h, desmoldamos, ¡y listo!