Hoy vamos a ver cómo preparar una deliciosa baklava sin azúcar. Si no sabes lo que es este delicioso postre… ¡sigue leyendo!
La baklava es un postre similar a un pastel, de origen persa, que se elabora con una masa de nueces o pistachos triturados, dispuesta sobre varias capas de masa filo, y que se cubre con un almíbar hecho a base de miel.
Si os soy sincera, he estado buscando información sobre el origen de la baklava, y tengo más dudas que antes de buscar. Que si es un postre turco, búlgaro, marroquí, griego… Así que por no meterme en un berenjenal, no os lo voy a decir porque no tengo ni idea. Si alguien lo sabe, que me lo diga 😛
Es verdad que históricamente son pueblos que tienen una cultura con orígenes comunes, así que probablemente hicieran baklava en periodos muy similares, pero ni idea de dónde se originó. También os digo una cosa… casi que me da igual, porque en lo que pienso al comérmela es en lo rica que está! (jiji)
Hacer baklava sin azúcar ha sido un reto para mí por el hecho de que se cubre con miel, como os comentaba. La miel es puro azúcar, y una cosa es usar un poquito y otra muy distinta bañar un pastel con ella. Así que he tenido que ingeniármelas para hacer un almíbar sin miel a base de mermelada casera de albaricoque, y oye, ¡ha quedado muy rica! Obviamente el sabor no queda como la baklava tradicional, pero es bastante más saludable y no lleva azúcar, así que hay que tener eso en cuenta.
Otro aspecto importante es la cantidad de capas que tiene la baklava. Cada uno puede hacer las capas que quieras, claro está, pero cuantas más capas, más calorías – porque entre capa y capa de masa filo, va una de relleno. Así que también he reducido el número de capas de mi baklava, para hacerla un poquito más light (y sigue estando rica).
Esquema para hacer baklava sin azúcar
Aunque os lo voy a ir explicando en el paso a paso, os dejo aquí un pequeño esquema para que veáis cómo ir montando la baklava:
- 2 capas de pasta filo
- Pintamos con mantequilla
- 2 capas de pasta filo
- 1 capa de relleno (la mitad de lo que tenemos)
- 2 capas de pasta filo
- Pintamos con más mantequilla
- 2 capas de pasta filo
- 1 capa de relleno (la otra mitad)
- 2 capas de pasta filo
- Pintamos con más mantequilla
- 2 capas de pasta filo
Yo he cortado cada hoja de pasta filo por la mitad, porque así cabían perfectas en mi molde. Con lo que, en total, he usado 6 hojas de masa filo.
La verdad es que estoy súper contenta con el resultado. Aunque es un poco laboriosa de preparar, ha quedado súper rica, me gusta mucho la combinación de texturas y sabores que tiene.
Espero que a vosotros también os guste! 🙂
Información Nutricional
Cada ración de 2 rombos de baklava sin azúcar contiene:
- 90,11 kcal
- 5,52gr HC
De una bandeja de baklava, me han salido 44 rombos. Dependerá un poco de lo grandes que los cortéis.