Si os gusta la crema catalana, ¡estáis de suerte! Sí sí, porque hoy os dejo una receta de tarta de crema catalana, sin azúcar ni horno. Está deliciosa y entra súper bien, con estos calores que tenemos ahora.
He hecho ya tantísimos pasteles y tartas sin azúcar que a veces tengo serios problemas para hacer cosas nuevas. Obviamente, me gusta repetir mis postres favoritos, o los que más gustan en mi familia, pero también me gusta hacer cosas nuevas. Y teniendo ya más de 450 recetas (madre, cómo pasa el tiempo), hay días que me quedo sin ideas – por eso os pregunto cada dos por tres.
La crema catalana y la idea de la tarta
Total. Hace poco estuve en un restaurante, y de postre vi crema catalana en la carta. No la pedí, básicamente porque:
- No me gusta el azúcar que le ponen encima, ya no es que me importe a nivel nutricional, que un día no pasa nada, es que no me gusta
- Prefiero los postres caseros, y en ese restaurante no lo era
- La última vez que comí una crema catalana fuera de casa estaba cortada y fue un chasco tremendo
Pero pensé… ¿y si le doy una vuelta y hago una tarta de crema catalana? Y como no soy cabezona ni nada, pues con la idea que me fui para casa.
Para los que no estéis familiarizados con la crema catalana, se trata de un postre similar a las natillas, cremoso, a base de huevo y leche y con sabor a vainilla. Se parece mucho también a una crême brulée o una crema inglesa, y se come a cucharadas.
Mi tarta de crema catalana
Hacer esta tarta es súper fácil. La idea es conseguir una textura obviamente más compacta y sólida que la de una crema catalana, pero igualmente cremosa. Como para conseguirlo usaremos gelatina, no necesitamos horno. Es ideal para enguarrar menos, gastar menos electricidad, o si simplemente no tenemos horno.
Como tiene que dejarse en la nevera sí o sí, también es una tarta que se come fresquita. Qué os voy a decir del calor que hace estos días… Con el calor húmedo que tenemos en Barcelona, se agradece comer cosas fresquitas. Yo me la he llevado a una comida fmailiar, y han quedado todos súper contentos.
Para hacer esta tarta he utilizado un molde de 20cm de diámetro (comprar en Amazon)
Como siempre os digo, una tarta es algo de consumo ocasional y hay que medir las raciones que nos comemos, en especial si tenemos que ajustar dosis de insulina o el conteo de hidratos del día. ¿Mejor que una tarta llenita de azúcar? Por supuesto. ¿Nos da carta blanca para comérnosla entera? Hombre, pues no. Al final tenéis las macros, para que podáis hacer vuestros cálculos.
¡Espero que os guste! ♥
Tarta de crema catalana sin azúcar ni horno
Ingredientes
Para la base
- 70 g almendras crudas y peladas
- 70 g nueces
- 70 g copos de avena integral
Para la tarta
- 750 ml leche
- 6 yemas de huevo
- 30 g maizena
- 4 hojas de gelatina neutra (12g si es en polvo)
- La piel de un limón
- 1 ramita de canela
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- Edulcorante al gusto (yo 2 cucharadas de sucralosa)
Elaboración paso a paso
- Primero preparamos la base, triturando las almendras hasta que formemos una especie de mantequilla, añadiendo las nueces y la avena y triturando de nuevo.
- Colocamos esta mezcla en nuestro molde, bien forrado, y presionamos para repartirla bien por toda la base. Reservamos en la nevera mientras preparamos el resto de la tarta.
- En un cazo a fuego medio, calentamos la leche (menos medio vaso, que lo reservamos), y añadimos la piel de limón, la ramita de canela, el edulcorante y la vainilla. Dejamos infusionar 15min, y retiramos con cuidado la piel y la canela.
- En un bol aparte, batimos las yemas de huevo. Las añadimos en hilo al cazo con leche, poco a poco y sin dejar de remover.
- Añadimos la maizena, a poder ser mezclada con un poquito de leche de la que habíamos apartado, y mezclamos bien.
- Mientras se sigue calentando, y vigilando de vez en cuando, hidratamos la gelatina en un vaso con agua fría. Cuando esté blandita, calentamos el resto de la leche que habíamos apartado en el microondas, escurrimos la gelatina y la disolvemos en la leche.
- Añadimos la leche con gelatina al cazo, integramos bien y cocinamos unos 2 minutos. Apartamos del fuego y dejamos atemperar mientras seguimos removiendo.
- Vertemos la mezcla sobre la base de frutos secos y dejamos enfriar en la nevera durante por lo menos 4 horas.
- Desmoldamos con cuidado, ¡y listo!