La receta de hoy son unas riquísimas tartaletas de frutas y queso sin azúcar ni gluten. Refrescantes y saludables, veremos cómo hacerlas con dos texturas distintas.
Hace tiempo que quería hacer algunas tartaletas con frutas, y ahora que estamos en pleno verano no he podido resistirme. Pero claro, las tartaletas tienen unas bases que suelen ser puro hidrato, y hay que consumirlas con moderación. De hecho, si veis otras tartaletas de esta misma web, veréis que son de esas cosas que hay que comer de vez en cuando, no son postres para todos los días.
Así que me he dispuesto a hacer algo mejor. Como todo el mundo, yo también voy aprendiendo poco a poco y me gusta intentar superarme 😛
Son todo lo saludables que pueden ser unas tartaletas. No llevan ningún tipo de harina en la base, reducimos grasas con un relleno más light… Y si no os gusta el sabor del coco, podéis poner más queso o yogur griego, que también queda muy rico.
Hay dos maneras de comerse estas tartaletas: heladas o cremosas. Primero hay que congelarlas sí o sí (ya lo veréis en el paso a paso) para poder desmoldarlas, y luego la cosa es que las dejéis atemperarse lo justo hasta que tengan la consistencia que más os guste. Van quedando más cremosas cuanto más tiempo las dejéis fuera del congelador. A mí personalmente, con el calor que está haciendo estos días, me gustan más heladas y me las como al sacarlas del congelador, dejando atemperar unos 5 minutos.
La base tiene la consistencia de la típica base de tarta, se quiebra bastante, así que lo mejor es comérselas con plato y tenedor, con la mano se rompen un poco.
El sabor que queda es muy suavito, pero es verdad que se nota el sabor a coco, por la leche. Por eso os decía que si no sois muy fans del coco, podéis usar yogur. El toque de vainilla le queda genial (que por cierto, mirando la etiqueta de la esencia de vainilla de Mercadona he visto que no tiene azúcar, solo aroma!).
Recordad que para que sean completamente sin gluten, si sois celíacos, tenéis que mirar que la avena y el resto de ingredientes estén libres de TACC, y tengan el sello «sin gluten» en su etiquetado.
Espero que os gusten tanto como a mí 🙂
Información Nutricional
Cada tartaleta de frutas y queso sin azúcar contiene:
- 347,4 kcal
- 14,2gr HC
Salen tartaletas grandes, y sacian bastante. En general, os recomiendo comer media, a no ser que vaya a ser vuestro desayuno completo o que vuestras necesidades lo requieran. También podéis usar flaneras más pequeñas y hacer 8 tartaletas en lugar de 4.
A nivel nutricional estoy muy contenta con estas tartaletas. Al no usar ningún tipo de harina, reducimos mucho los hidratos de carbono de este postre. Además, tenemos la fibra de la avena y todas las vitaminas y nutrientes de las almendras y las nueces.
Las grasas que tienen provienen principalmente de los frutos secos de la base, y son grasas saludables. Las del coco, aunque son saturadas, también han probado ser saludables dentro del marco de una dieta saludable y equilibrada.
Incluyendo también lácteos y fruta, estas tartaletas son una opción buenísima para desayunar de manera rica y sana. Desayuno completito 😉
Tartaletas de frutas y queso sin azúcar ni gluten
Ingredientes
- 60 gr de almendras crudas PARA LA BASE
- 60 gr de nueces
- 60 gr de copos de avena crudos
- 2 cucharadas de aceite de coco o mantequilla light (líquido!)
- 1 cucharadita de sucralosa
- 150 gr de queso crema light tipo Philadelphia PARA EL RELLENO
- 100 ml de leche de coco
- 1 cucharada de sucralosa en polvo
- Esencia de vainilla al gusto
- Fruta o frutos rojos variados (c/n)
Elaboración paso a paso
- Ponemos las almendras crudas en la picadora y trituramos hasta que suelten el aceite de dentro y se forme una especie de pasta/crema.
- Añadimos las nueces, los copos de avena y la sucralosa, y volvemos a picar.
- Ponemos la mezcla en un bol y añadimos el aceite de coco (o mantequilla light). Lo integramos bien con una espátula hasta conseguir una pasta que se desmenuza (al compactarla quedará firme).
- Repartimos la mezcla de la base en los moldes de nuestras tartaletas. Yo he usado flaneras rizadas, podéis usar los que mejor os vaya. Presionamos con los dedos para compactarla bien, y dejamos enfriar en la nevera.
- Para hacer el relleno, simplemente pondremos la leche de coco, el queso y el edulcorante en un bol y batiremos bien, hasta que no queden grumitos.
- Lo vertemos con cuidado sobre la base y dejamos enfriar 1h en el congelador, para poder manejarlas.
- Pasado este tiempo, desmoldamos con cuidado (yo abro un poquito la flanera, le doy la vuelta y cae la tartaleta sobre mi mano), y decoramos con frutas al gusto. Podemos comer las tartaletas heladas o dejarlas en la nevera hasta que el relleno esté cremoso.
- Servimos, ¡y listo!