Empezaremos hidratando un poco las almendras, lavándolas primero y dejándolas en un bol con agua mientras preparamos el resto de la masa.
En otro bol, vamos a mezclar la harina de espelta, la almendra, la levadura, la canela, la mantequilla fundida, el huevo batido, el edulcorante (yo he usado eritritol), y el agua, hasta conseguir una pasta así, como de galleta.
Escurrimos las almendras que teníamos en agua y las añadimos a la masa, repartiendo bien.
Ahora haremos unos churritos en la bandeja del horno, repartiendo la masa, dando un poco de forma con la espátula y acabando de formar con las manitas limpias y húmedas, compactando la masa para que no queden huecos.
Pintamos con un poco de huevo batido y horneamos durante unos 25min a 170ºC, hasta que se doren.
Al sacarlos, en caliente y con cuidado, los vamos a cortar en trozos que serán nuestras galletas. Hay que hacerlo con un cuchillo grande, en diagonal y con decisión, para cortar las almendras. Separamos un poco, y vamos dando la vuelta a cada galleta, porque hornearemos 3min más por arriba. Damos la vuelta, y horneamos otros 3min por el otro lado.
Dejamos enfriar sobre una rejilla para que queden bien crujientes, ¡y listos!