• Precalentamos el horno a 180 ºC.
• Troceamos la calabaza limpia y la hervimos o cocemos al microondas, hasta que esté blandita. Dejamos atemperar.
• Ponemos la calabaza en el vaso de la batidora, añadimos la leche, la vainilla y el aceite de coco líquido y batimos hasta conseguir un puré fino. Reservamos.
• En un bol, batimos los huevos junto con la sucralosa. Añadimos la mezcla de calabaza y seguimos batiendo.
• Incorporamos las almendras, la harina de avena y el cacao poco a poco.
• Forramos un molde con papel de horno en la base y engrasamos las paredes. Vertemos la masa y horneamos durante unos 45 min a 180 ºC.
• Dejamos enfriar sobre una rejilla por completo.

Preparación del frosting

• La cobertura no tiene misterio. Batimos el queso junto con la sucralosa y lo untamos encima de la tarta.
• Apartamos un poquito, añadimos cacao y lo usamos para pintar la cara de Jack Skellington.
• Dejamos enfriar un poco en la nevera, ¡y listo!