En un bol, batimos el yogur con el huevo y el aceite de coco líquido.
Añadimos la harina tamizada poco a poco y la sucralosa.
Quedará una masa pegajosa que no se puede trabajar. La guardaremos en la nevera por lo menos durante 30min, para que esté consistente.
Formamos bolitas con la masa fría y las aplastamos sobre la bandeja del horno, forrada con papel de hornear. Si queremos, podemos añadir cerezas, pepitas de chocolate, etc.
Con el horno previamente precalentado y calor arriba y abajo, horneamos nuestras galletas durante 15-20min a 180º C, hasta que se doren ligeramente.
Dejamos enfriar por completo sobre una rejilla, decoramos con los toques finales, ¡y listo!