Primero hay que hornear la masa, ya que el "relleno" no se hornea. Parto de la base de que tenéis la masa hecha (si no, <a href="https://dulcesdiabeticos.com/receta-masa-quebrada-integral/">aquí</a> podéis ver cómo hacerla). Con el horno previamente precalentado, ponemos la masa en un molde de tarta redondo con cuidado, recortando la masa que sobre, y horneamos unos 10-12min a 180º, hasta que se dore ligeramente. Para que no se hiche, el mejor truco que he probado hasta la fecha es el de poner la masa en el molde, congelarla 15min mientras se precalienta el horno, y directa para dentro.
Preparamos la mermelada de fresas troceándolas y poniéndolas en un cazo a fuego medio con un poco de agua, y nos ponemos al paso 3, vigilando el fuego de vez en cuando.
Mientras se van hirviendo las fresas en el fuego, cogemos un par de fresas más (grandes y redonditas), las cortamos en rodajas finas y las sumergimos en un almíbar hecho con agua y sucralosa. Las dejamos secar en una bandejita o donde mejor os vaya. Para que no se me rompieran, yo las he ido cogiendo con unas pinzas, sumergiéndolas y colocándolas en una tabla.
Vamos removiendo la mermelada al fuego para que no se queme, y en unos 15-20min la deberíamos tener (son pocas fresas y las cortamos bien pequeñas). <a href="https://dulcesdiabeticos.com/receta-de-mermelada-de-fresa-sin-azucar/">Aquí</a> podéis ver más en detalle cómo hacer la mermelada. Reservamos.
Cogemos la base de la tarta/pizza, y vertemos la mermelada con cuidado, repartiéndola con una cuchara. Esperaremos hasta que la textura esté a temperatura ambiente y más firme antes de pasar al paso 6.
Preparamos la crema de queso batiéndolo con la batidora eléctrica, añadiendo la stevia/sucralosa y opcionalmente un par de gotitas de vainilla (yo no le he puesto por mantener el color blanco). Añadimos la gelatina, previamente disuelta en un dedo de agua (dentro de un vaso), y volvemos a batir.
Con la ayuda de una cuchara, colocamos la crema de queso encima de la mermelada y la vamos repartiendo.
¿Recuerdas las fresas que hemos cortado antes en rodajas? Las colocamos encima del queso, con cuidado, repartidas como si fuera embutido. Decoramos con hierbabuena o menta picada en trozos pequeñitos, ¡y listo!