En un bol, ponemos el agua y echamos la levadura, desmenuzándola con los dedos. Removemos con una cuchara hasta que se haya disuelto bien y no hayan grumitos.
Añadimos la harina, y mezclamos bien hasta conseguir una pasta homogénea. Yo lo he mezclado con la misma cuchara, haciendo movimientos desde fuera hacia dentro. (Si quieres hacer una dulce y una salada, éste es el momento de separar la masa en dos partes iguales. Yo lo he hecho, por eso el cambio de bol.). Si usas una balanza de cocina, pon el bol con el agua encima, dale al botón de tara, y pones entonces los 500gr de harina. Sino siempre puedes pesar la harina aparte y añadirla al bol.
Añadimos la stevia, y mezclamos bien.
Tiramos las pepitas de chocolate y volvemos a mezclar, para que se repartan bien por toda la masa.
Cubrimos el bol con papel film cerrándolo herméticamente, para que no entre aire, y dejamos fermentar la masa durante por lo menos 6h. También puedes hacer la masa por la noche y dejarla toda la noche. Verás que transcurrido este tiempo la masa ha doblado su volumen y está un poco pegajosa.
Preparamos una bandeja cubriéndola con papel de cocina (papel manteca). Con la ayuda de una lengua de gato, ponemos sobre el papel la masa de la focaccia, haciendo un rectángulo.
Ahora toca hornear. Con el horno previamente precalentado, hornearemos 5min a 250º, y luego bajaremos a 200º y hornearemos durante 15min más.
Sacamos del horno, dejamos enfriar durante unos 20min para que se asiente, ¡y listo! La verdad es que esta focaccia de chocolate sin azúcar ha quedado muy rica, es un pan crujiente por fuera y blandito por dentro, ¡y con chocolate! :-P