Pelamos, troceamos y hervimos la calabaza. Trituramos hasta conseguir puré, y pesamos 450g. Reservamos.
En un bol, batimos las yemas con el yogur.
Añadimos el puré de calabaza atemperado, y lo integramos bien.
Añadimos los ingredientes secos: harina, edulcorante, canela y levadura. Integramos.
Separamos la masa en dos mitades. A una de ellas, le echaremos el cacao.
Vertemos las dos masas de manera intercalada, en un molde bien engrasado.
Horneamos a 180ºC durante 40-45min, hasta que clavemos un palillo y salga limpio.
Desmoldamos con cuidado, dejamos enfriar sobre una rejilla, ¡y listo!