Partimos las naranjas verticalmente por la mitad, y hacemos zumo con ellas (exprimiendo o sacando la pulpa y licuando).
Vaciamos las mitades de naranja quitando la pulpa. Dependerá de vuestras naranjas, pero para mí el truquillo ha sido separar la pulpa en el vértice (donde está el rabito) e ir tirando con cuidado, así salen los restos casi enteros. Tampoco pasa nada si queda un poquito de pulpa ;)
Exprimimos el zumo de medio limón (25ml) y lo juntamos con el de naranja. Endulzamos al gusto, con el edulcorante que más os guste.
Hidratamos la gelatina en agua fría hasta que esté blanda.
Calentamos el zumo al microondas durante 1min a máxima potencia.
Escurrimos la gelatina y la disolvemos en el zumo caliente, removiendo bien.
Repartimos el zumo en las 4 mitades. Verás que no igual llega a llenarlas, es normal, no pasa nada, ahora lo anivelamos.
Echamos con cuidado algunos frutos rojos, hasta que el zumo llegue al borde de la naranja. Podéis echar frambuesas, fresas troceadas, grosellas, arándanos... lo que más os guste. Flotarán, no pasa nada, es normal.
Guardamos en la nevera durante unas 4h, hasta que la gelatina se haya solidificado. Partimos cada mitad de naranja por la mitad, y luego otra vez (cada mitad la cortamos en 4 trozos).
Servimos, ¡y listo!