Empezamos haciendo la parte del relleno de brownie. Para ello, fundimos el chocolate con la mantequilla (o a fuego medio o al microondas en golpes de 20-30 segundos). Dejamos atemperar, añadimos la Nutella casera y batimos bien.
Añadimos el huevo, batimos, e incorporamos la stevia, la levadura, y la harina tamizada. Opcionalmente, añadimos una pizca de sal para resaltar los sabores. Quedará una masa nada manejable, es normal. La ponemos en un bol y la guardamos en la nevera (incluso podéis dejarla un ratito en el congelador).
Ahora preparamos la parte de fuera, la de chocolate blanco. Fundimos el chocolate con cuidado, añadimos el edulcorante, el huevo (pesado! recuerda, 25gr)y batimos a velocidad alta, que gane algo de volumen (muy poquito).
Añadimos la harina tamizada, una pizca de sal, y amasamos bien. Esta masa sí que es compacta y más manejable, más típica de unas galletas. Hacemos una bola y reservamos.
Para hacer las galletas, y que salga todo perfectito, del mismo tamaño y nos den las 2 masas para las mismas galletas, tenemos que pesar 7 gramos de la masa blanca y 10gr de la masa de brownie. Separamos porciones de estos pesos, para después hacer bolitas. La masa del relleno es poco manejable, así que os aconsejo hacerlo con una cucharita e ir guardándola en la nevera según vayáis haciendo porciones, en lugar de tenerla fuera a temperatura ambiente.
Haremos bolitas con ambas masas, 40 de cada una (sí, es un ratito de hacer bolas). Como os decía, para que la masa del relleno se deje manipular, la tengo en la nevera, voy sacando porciones, haciendo bolitas y guardándolas otra vez en la nevera, sobre papel de horno. Las he ido haciendo de 6 en 6.
Para montar las galletas, estiramos una bolita blanca con los dedos, haciendo un disco fino. Ponemos en el centro una bolita negra, y la tapamos con la parte blanca, como si fuera un saquito, haciendo presión con los dedos en los bordes para sellarlos. No pasa nada si se rompe un poco, quedan más monas así.
A medida que vayamos haciendo estas bolitas dobles, las aplastamos sobre la bandeja del horno, formando las galletas. No hagáis todas las bolitas de golpe y las aplastéis después, porque entonces la masa del relleno se queda demasiado blanda. Aprovecharemos este ratito para ir precalentando el horno a 170º.
Bajamos la temperatura del horno a 160º, con calor arriba y abajo, ponemos la bandeja con nuestras galletas en el centro, y horneamos durante 12min.
Dejamos enfriar por lo menos unos 15-20min sobre una rejilla, para evitar que la base quede húmeda y conseguir que la parte externa esté crujiente. ¡y listo!