En un bol, mezclamos los ingredientes secos (harina de espelta, almendras, sucralosa, especias), con unas varillas manuales.
Añadimos la mantequilla o el aceite de coco, en pomada, y amasamos bien. Podemos usar las manos o un robot de cocina. En mi caso, he amasado en la <a href="https://amzn.to/2RY3W6m">Kitchenaid</a> con el accesorio para galletas, a velocidad 1 durante unos 5 minutos.
Una vez hayamos amasado bien, formamos una bola, la cubrimos con papel film y dejamos enfriar durante por lo menos 30min en la nevera.
Encendemos el horno a 180º para que vaya precalentándose, con calor arriba y abajo. Sacamos la masa de la nevera y la estiramos con un rodillo. Para que no se pegue la masa ni a la encimera ni al rodillo, yo uso papel de horno.
Cortamos las galletas con un cortador y las colocamos en la bandeja del horno, sobre papel de hornear.
Horneamos durante unos 15-20min a 180º, o hasta que veamos que los bordes empiezan a dorarse. Así quedarán bien crujientes.
Dejamos enfriar sobre una rejilla por completo, para evitar que la humedad de la base las reblandezca. Opcionalmente, cuando ya estén frías decoraremos con un poco de chocolate fundido.
Servimos, ¡y listo!