Fundimos 10gr de cada chocolate al baño maría, y los ponemos en mangas pasteleras, rapidito y a la vez, para que no se enfríen. Como es muy poquita cantidad, yo corto las esquinas de alguna bolsa de plástico.
Acto seguido, cortamos un pequeño agujero en la punta y pintamos rayas sobre las cavidades del molde, presionando muy ligeramente y con movimientos rápidos. No pasa nada si te sales de los agujeros, pero intenta atinar para no perder mucha cantidad o tendrás que fundir más chocolate ;) Reservamos en la nevera para que se enfríe (o incluso congelador).
En un bol al baño maría, fundimos el resto del chocolate blanco con la leche, hasta que no queden grumitos. Atemperamos, y metemos dentro de una manga pastelera (o bien, la esquina de una bolsita). Éste será el relleno.
Rellenamos los bombones de tres chocolates, con cuidado de no llenar hasta arriba, para poder taparlos. Reservamos en la nevera unos 10-15min.
Fundimos el resto de chocolate con leche, y tapamos los bombones, con lo que será la base. Alisamos con una espátula o con una cucharilla.
Dejamos enfriar en la nevera un mínimo de 30 minutos, desmoldamos con cuidado, ¡y listo!