Pelamos el plátano y lo troceamos en un bol. Con la ayuda de un tenedor, lo chafamos hasta conseguir un puré homogéneo. También lo podéis triturar con la batidora si queréis que quede más fino, a mí me gusta así un poquito más rústico, y queda bien igual.
Picamos las almendras con la trituradora, hasta conseguir un polvo fino, en golpes secos. Si trituramos en continuo, saldrán los aceites de la almendra y se hará una pasta (que no es lo que queremos aquí). También podéis usar almendra molida.
Añadimos las almendras trituradas al bol del plátano, y vamos mezclando con el tenedor, hasta que quede una masa homogénea.
Añadimos la leche de coco, el cacao y la stevia/sucralosa, y seguimos mezclando hasta tener lista la masa de nuestras trufas. Esta masa no se puede trabajar, así que la dejaremos en la nevera una horita, para que se endurezca. Podemos dejarla toda la noche, pero cubierta con papel film tocando la superficie.
Una vez la masa esté más manejable, vamos haciendo bolitas de un dedo y medio de ancho aprox, y las disponemos sobre una bandeja cubierta con papel sulfurizado.
Decoramos con un poco más de cacao en polvo, servimos, ¡y listo!