Deshuesamos las cerezas y las troceamos. Yo las corto por la mitad, saco el hueso, y cada mitad la corto en 4 trocitos. El peso que os doy es de las cerezas sin hueso.
En un bol pequeño, ponemos las cerezas troceadas, las cubrimos con el agua, y añadimos la sucralosa. Mezclamos bien. Lo calentaremos en el microondas en golpes de 30s, hasta que las cerezas estén blanditas, y las sacaremos con cuidado de no quemarnos. Yo en total las he tenido casi 4min a máxima potencia.
Escurrimos las cerezas, y reservamos.
En otro bol (yo uso la Kitchenaid), montamos la nata, hasta que se formen ligeros picos. No nos interesa montarla del todo, pero "semimontarla" se queda corto.
Añadimos el yogur, y lo incorporamos con movimientos envolventes con una espátula, para que no se baje la nata.
Agregamos las cerezas, y mezclamos para que se repartan por todo el helado. Verás que se tiñe un poco todo el helado, sobre todo a medida que vayamos mezclando más. ¡No pasa nada! Queda bien bonito de ese color, y es todo natural :)
Ponemos la mezcla de nuestro helado de cerezas sin azúcar en un recipiente metálico o de cristal, y lo guardamos en el congelador (si lo haces con heladera, ponlo en el vaso bien frío y programa 30-40min). Aquí está lo importante: para que quede bien cremoso, removeremos con una espátula cada 30min aprox durante 4h. No cuesta tanto, y así evitaremos que se formen cristalitos.
Cuando lo queramos comer, lo sacamos unos 15min antes para que se atempere un poco, servimos con una cuchara de helados, ¡y listo!