Troceamos el chocolate y la mantequilla, y los fundimos en el microondas junto con la leche, en golpes de 30 segundos. Si te pasas se quemará, así que vé sacando y removiendo. Al final, los trozos pequeños que quedan se pueden fundir mientras remueves, con el calor residual.
Separamos las yemas de las claras en dos bols, y batimos las yemas con la stevia/sucralosa.
Añadimos la mezcla atemperada de chocolate y volvemos a batir. Vamos precalentando el horno a 180º, que tardaremos poquito con el resto.
Agregamos las almendras molidas (o harina de almendras) y la harina de avena. Integramos con una lengua de gato, hasta que esté bien mezclado y pastoso.
¿Te acuerdas de las claras que hemos separado antes? Las montamos a punto de nieve, y las añadimos poco a poco a la masa, con la lengua de gato y movimientos envolventes. Piensa que como la tarta no lleva levadura, este paso es súper importante, porque le dará esponjosidad y el poco volumen que tiene: hay que montar súper bien las claras, con cariño.
Engrasamos un molde de estos que se abren por el lateral con un poquito de mantequilla, y vertemos la masa de la mona de chocolate.
Horneamos durante unos 35 min a 180º, hasta que clavemos un palillo en el centro y salga limpio.
Dejamos enfriar unos 15min sobre una rejilla. Para decorar, yo he usado una mezcla de chocolate al 70% y queso crema, con unos frutos secos variados. También puedes hacer rayas con chocolate, poner unas plumitas...
Colocamos las decoraciones de Pascua que más nos gusten, ¡y listo!